Monasterio
de Nuestra Señora del Espino
Se
encuentra situado en la localidad burgalesa de Santa Gadea del Cid. Su origen
está cargado de leyenda y devoción. Según la tradición, la Virgen se apareció a
unos pastores oriundos de Santa Gadea en el año 1399 y les transmitió su deseo
de tener en ese lugar un santuario, ya que allí habían sido martirizados muchos
cristianos en tiempos de la invasión musulmana. Pasado un tiempo, se construyó
una pequeña ermita que estaba atendida por seis clérigos. Su nombre fue Santa
María del Espino por ser este el arbusto donde se apareció la Virgen a los
pastores.
En
el año 1410 se convirtió en monasterio benedictino. Estos construyeron a finales
del s. XV una iglesia y un claustro góticos y para ello contaron con generosas
donaciones de algunas familias. La
iglesia tiene un elegante pórtico de estilo gótico florido. La planta es de
cruz latina, con nave de tres tramos, crucero y ábside poligonal. Todo el
conjunto está cubierto por bóvedas de crucería. En su interior se encuentra el
sepulcro de Juan de Gadea y la bella talla gótica de la Virgen del Espino. El
claustro está formado por cuatro crujías que se cubren con bóvedas ojivales, a
las que se abren unos amplios ventanales.
En
el año 1535 se convirtió en abadía y se incorporó a la congregaciónd de S.
Benito de Valladolid. En 1835 fue clausurado definitivamente. Pasó a manos
particulares y en 1879, a manos de los Misioneros Redentorista que continúan en
él en la actualidad.
